ANTONIO JIMÉNEZ PAZ | SANTA CRUZ DE TENERIFE<| SANTA CRUZ DE TENERIFEElla lo volvió a intentar: "Hice muchas audiciones en grandescompañías de Europa y no tuve suerte". Así que deunos años a esta parte reside en Tenerife, impartiendo clases enel Teatro Victoria y como profesora invitada en laCompañía Tenerife Danza Lab del Auditorio de Tenerife.Ahora pretende dirigir su propia compañía de danza,demostrar que el divorcio entre elitismo y danza clásica esposible.
-Nadie mejor que una bailarina clásica para describirnos las características de una bailarina clásica?
-Si pretendiéramos describir a una bailarina clásicaperfecta, tristemente deberíamos empezar por ciertas exigenciasfísicas: piernas largas y estilizadas con una líneaconcreta, flexibilidad en articulaciones y musculatura, y nada desobrepeso, más bien "infrapeso". Por otro lado, un gran sentidomusical, tener buena sensación de salto, de equilibrio, de giro,ser inteligente y con gran capacidad de trabajo...
-¿Todas esas características son las que ha de cumplir?
-Efectivamente, estas son las características que todo el mundoconoce de las bailarinas clásicas, esas de cajita demúsica con tutú y puntas, y así es. Perodetrás de todo esto está el reto de que cada bailarinapueda cumplir con todas estas condiciones físicas ypsicológicas, aunque afortunadamente existe la posibilidad detrabajar muchas de ellas? Es aquí donde la cosa deja de ser tansuperficial y aparentemente sencilla y comienza el descubrimiento deuna misma, de sus limitaciones.
-¿Existe algún modo de superar esos posibles inconvenientes?
-Se afrontan con un esfuerzo continuo de superación que requierede varias horas de clase diarias, estructuradas cronológicamentecon el fin de ir calentando la musculatura. De lo que se trata es de irponiendo a punto el cuerpo en predisposición a estudiar,investigar y trabajar todas esas aptitudes. En resumidas cuentas no setrata más que de un enfrentamiento de tu propio yo ante elespejo, donde te ves reflejada con todas tus virtudes, perotambién con tus defectos: lo que ves y lo que sientes enconstante evaluación, intentando sacarte el máximorendimiento posible, el máximo partido, repeticiones yrepeticiones de movimientos hasta conseguir hacerte dueña deellos. En fin, que descrito así parece un martirio, pero enrealidad todo ese esfuerzo tiene sus recompensas.
-¿Cuáles serán esas recompensas?
-La más tópica es la demostración de tu valorartístico sobre un escenario y ante un público. Pero paramí, aparte de eso, es sobre todo el conocimiento de ti misma,física y psíquicamente, que llegas a alcanzar.
-¿Cómo afrontan unos padres que su hija de 13 añosha de trasladarse a Madrid para cumplir el sueño de su vida?
-Todo surgió por parte de Miguel Navarro, mi profesor de danza,cuando a una compañera y a mí nos recomendó irnosa estudiar a Madrid aprovechando unas becas artísticas quehabía convocado el Gobierno de Canarias. Cuando se locomenté a mis padres ellos se limitaron a formular dospreguntas. La primera a mí, "¿quieres?"; tras contestarafirmativamente la segunda fue destinada a mi profesor, "¿tieneposibilidades?". Sólo necesitaron esas dos respuestasafirmativas para dar su consentimiento, pese al dolor que les supuso miseparación y las críticas recibidas por permitir que suhija tan pequeña se fuera a Madrid a estudiar algo tanarriesgado y farandulero? Lo cierto es que consigo recibir clasesdurante un curso en el Estudio de Danza de María de Ávilaen Madrid.
-¿Por qué todo se redujo a un curso, pese a la beca y el apoyo familiar?
-El primer problema que se encontraron nuestros padres fue el de buscarresidencia para nosotras, porque ni de monjas ni de otro tipo aceptabanla responsabilidad de acoger a niñas tan pequeñas.Finalmente nos quedamos en una casa particular con una familia con doshijos, una experiencia algo dura porque los hijos nunca aceptaron eltrato de favor que tenían sus padres hacia nosotras. La cosa sefue enrareciendo mucho y lo pasé mal. En junio, terminado elcurso, regresamos a Tenerife? Al año siguiente las becas seretrasaron demasiado y mis padres no disponían de dinero paramantener la misma experiencia un año más por su cuenta yriesgo.
-Truncado ese aprendizaje en Madrid, ¿pudo suplirlo aquí de alguna manera?
-Resulta que ese mismo año es cuando resurgen aquí losBallets de Tenerife y empiezo a bailar de una manera semiprofesionalcon ellos, de tal manera que la idea de regresar a Madrid fue quedandorelegada a un segundo plano, y ya me animé pensando que desdeTenerife podía conseguir eso que yo quería y que hastaentonces suponía que sólo se podía conseguirsaliendo de aquí.
-¿Entonces cómo se explica la obtención en Madridde su Grado Superior en la especialidad de Coreografía yTécnicas de Interpretación de la Danza?
-Eso es posible porque vuelve a aparecer la inquietud de quereraprender más, pero ya por una decisión propia ymás madura, y no sólo debida a los 18 años quetenía entonces. Y te explico. Estando en los Ballets de Tenerifevienen bailarines formados de Madrid y descubro que no tienen la mismaformación que tengo yo, y eso me llama la atención. Perotambién ellos, que ven en mí un interésconvincente, me recomiendan que vuelva a Madrid. De ahí ladecisión de incorporarme a otra escuela: El Centro Internacionalde Danza Carmen Roche.
-¿Cuáles fueron los resultados de esta segunda etapa madrileña?
-Tras siete años de estudiar con Carmen Roche a ella le surge laposibilidad de tener su propia compañía de danza y cuentaconmigo para ser una de sus primeras bailarinas. Mi carrera debailarina la compagino impartiendo clases en su centro, a la vez que mededico a conseguir mi Grado Superior? Es primordial hoy para míel haber conseguido la confianza de una persona tan importante en elmundo de la danza como Carmen Roche, porque me confirma -sobre todo enlos momentos de duda- que logré mis propósitos comobailarina y eso me ayuda a seguir con firmeza en mi caminopedagógico.
-Su última actuación con Carmen Roche fue en 2001. Ahoraque reside aquí como profesora, ¿se aprendetambién enseñando?
-Afortunadamente me dedico a la enseñanza, que me apasiona; nosólo intento transmitir lo que sé, sino aprender de loque los alumnos me ofrecen. Volver a Tenerife y entrar en contacto conel Teatro Victoria me ha valido no solamente para poder ser lo que soy;también para sentir la curiosidad por formarme lo másglobalmente posible como persona viendo todo tipo de expresionesartísticas y entendiendo que las metas ya no tienenlímites tan concretos sino que consisten en una búsquedacontinua sin la intención de dar o encontrar un final. La metaes la búsqueda en sí.
-Es decir, que la bailarina típica de caja de música se ha ido contaminando?
-Los ballets clásicos fueron creados para grandes teatros y susobras específicas para que sobresalgan las técnicas delos bailarines y toda la atención recaiga en suinterpretación. Creo que por un lado se puede continuar con eso,pero tampoco se ha de descuidar la responsabilidad de acercar la danzaa toda la sociedad, para que no quede reducida a algo elitista y perderde vista que antes que nada es un lenguaje, un modo deexpresión.
-Como bailarina y profesora, ¿cuál considera la característica clave de una bailarina hoy en día?
-En realidad ya no debería ser tan diferente una bailarinaclásica de una contemporánea. Creo que lo interesante esser una "persona versátil", dispuesta a participar en diferentesmontajes o propuestas escénicas. Lo importante ya no es ser fiela un estilo determinado de baile, porque esto no salva a un profesionalde una mayor o menor mediocridad, que es lo que debemos evitar sea cualsea la disciplina. Para mí es importante que ese estereotipo debailarina clásica de cajita de música, no muy accesible,con un sentido unidireccional, concreto y algo rígido, fueracambiado por una "persona curiosa", donde lo importante ya no essólo los descubrimientos relacionados con su disciplina sino contodo lo que le rodea, sean las distintas artes o su propio entornosocial. Al menos por mi parte pretendo que sea una "labor útil"para la sociedad y no meramente un exaltamiento de mi propio ego.
-¿Existen en las islas lugares adecuados para espectáculos de danza?
-He tenido la suerte de actuar profesionalmente en distintos lugares,casas de cultura o auditorios de los distintos pueblos. En ese sentidolos estamentos gubernamentales nuestros nos ofrecen muchas ayudas perono la consolidación de una estructura?
- ¿Qué quiere decir?
-El Gobierno de Canarias, por ejemplo, crea unas ayudas para laproducción y un Circuito de Teatro y Danza que bajo mi punto devista no consiguen premiar a empresas que se consolidan, sino quefomentan o incitan a que mantengas una actitud depedigüeño, sin preocuparse ni ocuparse de unaformación sólida para conseguir profesionalescompetentes, capaces de crear empresas y productos exportables. Meparece que no es bueno empezar por una exportación mediocre,esto es, exportar sin antes evaluar si estamos capacitados o hemoshecho lo suficiente para dar lo mejor de lo que pueda surgir en esteterritorio. Somos responsables, tanto los profesionales de la culturacomo los que se encargan de gestionar el dinero de los ciudadanos, dejustificar las inversiones que se hacen y conseguir una imagen decalidad de lo "hecho en Canarias" y lograr de una vez quitarnos deencima el sambenito de "provincianos".
-¿Cómo afecta lo que dice a alguien como usted que se ha propuesto montar su propia compañía?
-Que de momento quizás aquí tenemos másfacilidades que en otros sitios, en el sentido de que las ayudas sonmás accesibles. Lo peor es que parece que aquí seentiende por profesional el estar dado de alta en la seguridad social yesa es la máxima preocupación para los políticos yparece que también para nosotros, así que cuando ya nospodemos permitir el "lujo" -porque lo es- de costearme el pago de serautónomo, nadie nos exige que seamos "buenos" profesionales.
-¿En qué consiste su proyecto y cuáles sus características?
-La compañía se llama EntreDanza y sucaracterística fundamental es que está formada porbailarinas clásicas y el espectáculo, "Impresiones", esde danza clásica, pero con la pretensión de que seaaccesible para todos, un proyecto pensado para que cualquierpúblico pueda sentirse cercano ya que, como he dicho, la danzaclásica suele ser entendida como algo inaccesible.
-Ya sabemos que no corren buenos tiempos para la cultura... ¿Le ve futuro?
-Estoy convencida de que es un espectáculo que puede gustarmucho y que quizás ayude a que el público se interese porla danza. Que tenga futuro o no depende de los programadores, y luegode que los políticos se impliquen. Bueno, el proyecto ya loconocen nuestros políticos, puesto que está en manos desus circuitos, pero no sé si estarán interesados enconocer el resultado.
-¿Qué sensación invade a un artista cuando se abreel telón y las butacas de los invitados estánvacías?
-Lo primero en lo que uno está pensando cuando baila es enofrecer su mejor expresión, en dar lo mejor de síprofesionalmente y de acuerdo con la representación. Casidiría que somos ciegos de cara a quién falta o no falta,sino que somos fieles profesionalmente al público que asiste? Sien algún momento sale la empresaria en la que me he convertido ypierdo un poco lo que tengo de bailarina en mí y descubro esasbutacas vacías lo primero que me invadiría seríauna gran desilusión, aún sabiendo de antemano quecabía esa posibilidad.
- ¿Cómo ve ahora las posibilidades de formaciónpara la danza en Canarias en comparción con la época enque usted debió trasladarse a Madrid?
-Creo que se están abriendo posibilidades cada vez más,al menos para retrasar esa edad en la que es necesario tener que saliral exterior en busca de una preparación másespecializada, capaces de llegar a Madrid o a donde sea lo mejorpreparados, no sólo técnica o artísticamente, sinocomo personas sin miedo al exterior? De todas formas, mi visiónahora es que las grandes ciudades se están quedando un pocoestancadas, que esa superioridad que les daba ser privilegiados encuanto a información y accesibilidad a todo, ha fomentado ciertacomodidad. Tenemos a favor, así lo veo, que Canariasconcretamente es un entorno alejado del estrés, de lacompetición pura y dura? Estas características de nuestroentorno, aunque parezca mentira, favorecen la creatividad.
-¿Y eso?
-Porque contamos con un espacio "afortunado", en el sentido de queposeemos -por estar, creativamente hablando, tan apartados de cualquiercentro neurálgico de la cultura, por nuestra idiosincracia ynuestro carácter tranquilo, y por la espectacularidad de nuestropaisaje- unas especificidades que influyen de manera especial,diferente, en la forma de afrontar nuestra expresiónartística. Estamos alejados, y eso, que en muchas ocasiones noscrea conflictos, también nos da beneficios. Contamos a favor concaracterísticas propias que sí que deberían sermás aprovechadas, apoyadas, y reconocidas por nuestrasinstituciones o patrocinadores y ser consideradas dignas depresentarlas fuera de nuestro territorio sin tener que aceptar esapresión creativa demandada por las grandescompañías y escuelas de prestigio? En este sentido serislas más que un defecto, si nos lo propusiéramos,sería más bien una ventaja.
-Regresemos a la edad de sus 13 años, ¿cómo ve hoy aquella decisión de sus padres?
-Pues imagínate? Aún me pregunto si yo, después dehaber vivido una experiencia tan positiva como la que he tenido-viviendo, estudiando y trabajando fuera-, actuaría con una hijacon la generosidad que actuaron ellos conmigo, renunciando a vivircerca de mí y haciéndose a un lado para que yo fuera enbusca de mi futuro y mi felicidad con tan poquitos años. Alpensarlo me emociono y les agradezco infinitamente el amor y lagenerosidad que manifestaron hacia mí. Dudo que puedapagárselo de alguna manera.
